La Feria de San Antonio de Chiclana, que se celebra a mediados de junio, es una festividad arraigada en la ciudad, repleta de tradiciones que se han mantenido a lo largo del tiempo. Aunque no está vinculada al patrón oficial de Chiclana, San Juan Bautista, su origen data del año 1836, cuando se le concedió a la ciudad esta celebración, convirtiéndola en una de las más destacadas de la provincia de Cádiz y de Andalucía.
Inicialmente concebida como una feria anual de ganado, solicitada por comerciantes desde 1788, se asociaba al remate de los diezmos del Obispado en el mes de junio. Con el paso de los años, la feria evolucionó hacia tendencias más contemporáneas y festivas, con la instalación de casetas municipales y privadas en la ribera del río, que se convirtieron en punto de encuentro para los habitantes de Chiclana.
El cambio más significativo ocurrió a mediados del siglo XX, cuando la feria se trasladó a la Barriada del Carmen, ampliando su espacio y atrayendo aún más público. Finalmente, la ubicación actual de la Feria de San Antonio es el parque de Las Albinas, un recinto utilizado para diversos eventos durante todo el año.
La feria está impregnada de tradiciones andaluzas, como los paseos de caballos por el Real, la presencia de gitanas con sus trajes típicos, los bailes flamencos y la participación de visitantes de todas partes, quienes disfrutan de la música, la gastronomía local y el ambiente festivo.
La programación de la feria incluye una amplia variedad de actividades, desde la elección de la Chiclanera Mayor hasta concursos de casetas particulares, actuaciones de academias de baile, carreras de cintas a caballo y espectáculos ecuestres en el club hípico Equimar.
En resumen, la Feria de San Antonio de Chiclana es una celebración y festejo animado que refleja la identidad y la alegría de esta ciudad andaluza, ofreciendo a residentes y visitantes una experiencia única llena de tradición y diversión.