Chispeante Tradición: Descubre el Origen del Brindis con Champagne

 

Después de las doce campanadas, la escena más icónica es la de las copas de champagne chocando para dar la bienvenida al nuevo año.

En cualquier mesa que se precie, especialmente durante las festividades navideñas, es imprescindible contar con esta bebida, casi obligatoria para celebrar y augurar buenos deseos a todos los comensales.

¿Sabes por qué se brinda con Champagne?

El champagne esta bebida espumosa tiene sus orígenes en el siglo XVIII en la región de Champagne, Francia. Su popularidad creció rápidamente y ase asoció con la calidad y el lujo, gracias al decreto de Louis XV que la designó como la única bebida embotellada en vidrio y enviada a la corte.

La historia del brindis tiene un origen incierto, a veces relacionado con los bárbaros y vikingos, que adoptaron esta costumbre desde la Antigua Roma. En la alta sociedad romana los envenenamientos eran comunes, y el brindis se convirtió en una medida de seguridad. Al chocar las copas, las bebidas se mezclaban, distribuyendo el líquido y reduciendo el riesgo de envenenamiento.

Aunque los envenenamientos ya no son una preocupación en las reuniones sociales modernas, la tradición de brindar con champagne perdura. Este gesto sigue siendo sinónimo de celebración, eventos especiales y, sobre todo, de deseos de alegría y felicidad entre los participantes.

 

 

Otras teorías sugieren que el choque de copas se originó en la época clásica, donde se creía que todos los sentidos, incluido el oído, debían disfrutar del placer del beber vino.

Parece ser que también existe otra creencia, quizás menos generalizada que cuenta que los romanos brindaban con tanta energía, simplemente para llamar la atención de los sirvientes, para que estos le rellenaran la copa.

En el siglo XVI, durante la victoria del ejército de Carlos V sobre su oponente, se cree que el brindis surgió como una celebración, donde los mandos militares alzaban sus copas y pronunciaban “bring dir´s” (yo te ofrezco), en alemán.

En España, la tradición de brindar con vino cambió en el siglo XIX debido a una mala cosecha de mosto. En lugar de vino, se optó por el champagne. Esa elección se popularizó entre las clases más bajas, dando a conocer la magnificencia del champagne y del cava.

 

Brindar con cava, champagne:

La diversidad de formas para celebrar un brindis es inmensa: cheers, prost, salute, santé, salud… Pero nos quedaremos con la versión de Homero, quien explica que la palabra “salud” se utiliza para desear a las otras personas buena suerte y bienestar.

Bañarse con champagne, tradición

Dada la asociación del champagne con la celebración, la alegría y la prosperidad, no sorprende que bañarse en este líquido sea haya convertido en un ritual en muchas partes del mundo.

 

 

Según la tradición, bañarse en champagne atrae la fortuna y la buena suerte, una práctica observable por ejemplo en eventos deportivos y celebraciones de fin de año.

Desde tiempos muy antiguos, los barcos se bautizan con champagne como evolución de una antigua costumbre marinera. Inicialmente, se derramaba sangre para aplacar la ira de los dioses y que las travesías fueran propicias. Esta sangre se sustituyó por vino en la Antigua Grecia y finalmente, por champagne. No cumplir con esta tradición, como en el caso del Titanic, se considera un mal augurio.

Otro ámbito en que bañarse con champagne es una tradición arraigada es el deporte, utilizado para celebrar los triunfos de los deportistas.

Rituales con champagne

Existen diversas maneras de atraer la suerte, y a continuación, exploraremos algunas de ellas.

Una variante al baño al baño de burbujas es llenar una bañera con agua y añadir una botella de champagne, creando un baño relajante para simbolizar la despedida del año viejo y atraer a la buena suerte.

Si buscas atraer la prosperidad económica, puedes agregar a tu baño, una infusión con un litro de agua, una copa de champagne, hojas de laurel, una rama de canela, salvia y esencia de azahar.  Después del baño sécate al aire y ten papel y lápiz cerca mientras duermes, ya que cualquier número que sueñes se considerará tu número de la suerte para el próximo año.

Otras tradiciones incluyen brindar con una copa de champagne e introducir alguna joya de oro, para conjurar la buena suerte. Para atraer el amor, puedes introducir una alianza debería introducirse en la copa. Lavarse las manos con champagne en Año Nuevo es otra forma sencilla de atraer la buena suerte. O quizás te gustaría adoptar la tradición alemana, de frotarse la frente con cenizas durante un brindis con champagne para atraer la salud, el amor y el dinero.

 

 

En cualquier caso, el ascenso progresivo de las burbujas en la copa simboliza prosperidad y bendición. Sin duda, estas burbujas que se generan durante la segunda fermentación dentro de la botella hacen que esta bebida sea aún más elegante.

En definitiva, no dejes de brindar en estas fechas, es una forma especial de unirnos y celebrar los momentos más felices de la vida. ¡Descubre cuál de estos rituales con champagne se adapta mejor a tus deseos para el próximo año!