Es sorprendente que en el antiguo poblado de Sancti Petri exista un pequeño mundo marino.

Si tienes la posibilidad de dar una vuelta por el nuevo y moderno puerto deportivo de Sancti Petri, no dejes de pasar por las ruinas del antiguo poblado almadrabero de Sancti Petri en nuestra localidad. Poblado abandonado en 1971 por la escasez de la actividad de la pesca, quedando hoy día solo un pequeño vestigio del gran esplendor de lo que fue un gran pueblo dedicado concretamente al arte de la almadraba y la industria del salazón de nuestro apreciado Atún Rojo.

Entre los pocos muros que han sobrevivido con el paso de los siglos encontramos un universo de colores, de la mano de Antoni Gabarre, muralista que durante más de cinco décadas ha reivindicado el arte en las paredes, siendo su gran inspiración el atún y los peces. Este colorido mundo marino atrapa las paredes con diferentes especies acuáticas como atunes, delfines, ballenas e incluso caracolas, que, sin duda, devuelven en cierta forma la esencia de lo que fue este poblado, a mi parecer, auténticas obras de arte, un verdadero museo al aire libre.

Os animo a explorar y descubrir estas obras escondidas en muchos casos por la libre vegetación que le otorga una cierta magia al entorno.